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sábado, 4 de marzo de 2023

Parapuzosia; el gigante de los ammonites.

      Mucho se ha hablado ya sobre este tema, pero por su interés y la fascinación que provoca en el mundo de la Paleontología, y en especial en el de los cefalópodos, resulta de obligación hacer una mención sobre el mismo, acompañada de datos complementarios sobre el tamaño de los ammonites. 

     Hablamos de Parapuzosia seppenradensis. El ammonite más grande hasta ahora conocido, y sobre el que a continuación vamos a comentar.


Parapuzosia seppenradensis, 1,80 mts. de diámetro


     Los ammonites son cefalópodos fósiles que habitaron los mares y océanos desde el Devónico hasta su desaparición al final del Cretácico, hace unos 66 millones de años.

     Gracias a los fósiles que nos dejaron, hoy en día podemos conocer bastante información sobre los ammonites, aunque ésta nos llegue solo a través de sus conchas fosilizadas. Se conocen sus formas, tamaños, costillas, líneas de sutura, su hábitat, evolución, etc. 

     En cuanto al tamaño, los ammonites van desde unos milímetros hasta varios metros de diámetro, si bien lo que podríamos aceptar como tamaño "normal" es de hasta unos 25 cms. más o menos. 

     En parte también se vieron afectados por el "gigantismo" que desde el Jurásico Superior, afectó a varios grupos de animales, como los dinosaurios, que en algunos herbívoros, llegaron a alcanzar los 25 metros. 

      Respecto a los ammonites, se conocen ejemplares fósiles del género Lytoceras, procedentes del  Tithónico (Jurásico Superior) que alcanzan el medio metro de diámetro, sin contar con la cámara de la habitación. 


Lytoceras sp, del Tithónico, con 45 cms. de diámetro


     En el Barremiense (Cretácico Inferior), aparecen ejemplares de ammonites heteromorfos, pertenecientes al género Ancyloceras, de tamaño considerable, hasta cerca de 1 metro. 


Ancyloceras expuesto en el M.U.P.E.

     Posteriormente, en el Cretácico, volvemos a encontrar ammonites de considerable tamaño, pertenecientes al género Parapuzosia. De hecho, el mayor ammonite conocido hasta la fecha es el Parapuzosia seppenradensis


Parapuzosia seppenradensis


     Tiene un diámetro de 1,8 metros, estando incompleto. Pertenece a la familia Desmoceratidae. Su tamaño real se estima entre los 2,3 y 2,5 metros. Fue encontrado el 22 de febrero de 1895 en una cantera cercana a Seppenrade, al sur de Münster (Alemania). Descrito por LANDOIS en 1895 como Pachydiscus seppenradensis, y posteriormente clasificado como Parapuzosia por NOWAK en 1913. El primer ejemplar encontrado, también en la misma cantera, tenía un diámetro de 136 cms. Vivió al principio del Campaniense, en el Cretácico Superior, hace unos 72 millones de años. 

     En la actualidad existen varias réplicas de este ejemplar, repartidas por museos de todo el mundo, si bien el fósil original, se encuentra expuesto en las salas del LWL Museum für Naturkunde (Museo de Historia Natural) de Münster (Alemania).


Tamaño del ammonite respecto a un humano


     El nombre de Parapuzosia seppenradensis significa "similar a Puzosia", y la especie viene dada por el nombre de un barrio, Seppenrade, en la ciudad de Lüdinghaiusen, en Rhenania del Norte-Westfalia, en Alemania. 



     Probablemente, Parapuzosia seppenradensis, proviene de la evolución de su antecesor Parapuzosia leptophylla, que con un tamaño aproximado de 1 metro de diámetro, también podemos considerarlo como ammonite gigante. 


Parapuzosia leptophylla


      Si bien se han descrito varias teorías sobre el desarrollo de este gigantismo, también es cierto que los paleontólogos no han llegado a un acuerdo sobre cuál es la causa principal del mismo, pues tan solo afecta a unos cuántos géneros y no a su totalidad, a su vez que tampoco les supone ninguna ventaja que les hubiera permitido librarse de la extinción. 

     Una de las teorías propone que, además de por el cambio climático, algunos ammonites evolucionaron hacia un mayor tamaño con el fin de dificultar el poder ser devorados por los Mosasaurios, sus principales depredadores. Una concha más grande, lo pondría más difícil al Mosasaurio para moderlo y tragarlo, con lo que le daría una tregua al ammonite y le permitiría más tiempo para la reproducción y puesta, facilitando de este modo su supervivencia. 


Mosasaurio devorando un ammonite


miércoles, 1 de marzo de 2023

Descubiertas tres nuevas especies de nautilus.

      La ciencia se mueve constantemente y avanza en sus descubrimientos en todas sus ramas. Si la Biología es la ciencia que estudia los seres vivos en su integridad, uno de sus objetivos es el de descubrir y clasificar nuevas especies. Si tenemos en cuenta que los seres vivos pueden tener tamaños desde microscópicos hasta de varios metros de longitud, y hábitats de lo más diverso, podemos afirmar que aún nos queda mucho por descubrir. Más aún si tenemos en cuenta que los mares y océanos ocupan un gran volumen dentro de nuestro planeta, y la dificultad que entraña el poder investigar en un medio que no es precisamente el que ocupa el ser humano, podemos hacernos una idea de lo que aún nos queda por descubrir en la inmensidad de los océanos. 

     Vamos a hablar de cefalópodos, concretamente del género Nautilus (LINNAEUS, 1758). El género Nautilus es considerado como "fósil viviente", por ser prácticamente el único representante actual de los cefalópodos con concha externa, que sobrevivió a la extinción de final del Cretácico. Se piensa que su supervivencia se debe a que su hábitat eran los profundos fondos marinos, donde apenas tuvo influencia los cambios de acidez de las aguas provocado por la caída de un asteriode hace 66 millones de años, y que acabó con el 75% de las especies, entre los que se encontraban sus "primos" los ammonites, los cuales se extinguieron en su totalidad. 

     Debido a la citada dificultad para el estudio de especies marinas, en lugares tan inhóspitos y apartados como los fondos del océano Pacífico, hasta ahora, las pocas muestras de ejemplares conocidos del Nautilus, se solían incluir todas bajo la especie de Nautilus pompilus (LINNAEUS, 1758). 


Nautilus pompilus


     Recientes estudios han permitido determinar tres nuevas especies, que por sus características morfológicas, el enrollamiento de la concha, su ornamentación y su aislamiento entre ellas, las confirma como tres nuevas especies. Tras su minucioso estudio, se puede afirmar que el hecho de que se trate de poblaciones que vivan aisladas entre si, impiden el intercambio de genes, lo que con el tiempo llega a convertirlas en especies distintas.

        Las nuevas especies son: 


Nautilus vitiensis

El holotipo procede de Suva Harbour, en Islas Fiji, Pacífico Sur. 

"Nautilicónico, concha con tapón umbilical, verticilo más alto que ancho en la madurez. Periostracum completamente ausente en especímenes maduros y casi maduros; superficie de la concha ornamentada con líneas de crecimiento paralelas a la forma de apertura; sin rayas cruzadas ni adornos perpendiculares a las líneas de crecimiento; arrugas bajas."

Zookeys 1143: 51-69

Nautilus vitiensis



Nautilus samoaensis

Holotipo procedente de Taema Bank, en Samoa americana. 

"Nautilicónico, concha con tapón umbilical, verticilo más alto que ancho en la madurez. Periostracum completamente ausente en especímenes maduros y casi maduros. Rayas de concha con una serie de círculos concéntricos que se superponen de una manera única en esta especie, con una sola excepción, aunque esto se ha denominado patrón en zig-zag en otros lugares."

Zookeys 1143: 51-69

Nautilus samoaensis


Nautilus vanuatuensis

Holotipo procedente de Mele Bay, Port Vila, Vanuatu. 

"Nautilicónico, concha con tapón umbilical, verticilio más alto que ancho en la madurez. Periostracum completamente ausente en especímenes maduros e incluso casi maduros. Superficie de la concha ornamentada con líneas de crecimiento paralelas a la forma de la apertura. Sin tramas cruzadas ni adornos perpendiculares a las líneas de crecimiento."

Zookeys 1143: 51-69

 

Nautilus vanuatuensis

     Estudio llevado a cabo por el Dr. Barord, G. J. et al., 2023, y cuyos hallazgos han sido publicados en la revista científica Zookeys:

Three new species of Nautilus Linnaeus, 1758 from the Coral Sea and South Pacific

sábado, 9 de junio de 2018

El Centro de Interpretación Cabra Jurásica.

     La Sierra de Cabra está situada al sur de la provincia de Córdoba y forma parte de la unidad subbética externa de la cordillera bética. El choque de la placa tectónica africana y la ibérica provocó el levantamiento de los sedimentos depositados 200 millones de años atrás en la zona occidental de lo que fue el mar de Tethys. Actualmente dejan al descubierto los estratos jurásicos con una buena muestra de ammonites y otros fósiles.

     Fue estudiada a principios del pasado siglo por el catedrático Juan Carandell y visitada por numerosos geólogos, paleontólogos y aficionados a esta entrañable ciencia.

Presentación del evento


     El ayuntamiento de Cabra ha abierto al público el 18 de mayo del corriente, el centro de interpretación de las Sierras Subbéticas. Está situado en una de las salas del Centro Municipal Integrado de Cabra.

     El objetivo de este centro es el de mostrar el amplio patrimonio geológico y paleontológico con que cuenta el municipio de Cabra.

Parte de la colección

     Montado a partir de las donaciones de colecciones particulares, como la del fraile Guillermo Triano, quien consiguió recopilar una amplia colección de ejemplares, y otras tantas donaciones que han conseguido formar un fondo inicial de alrededor de tres mil ejemplares.

Ammonites de la colección


Ammonites de la colección

     El Centro de Interpretación Cabra Jurásica muestra fundamentalmente una amplia selección de ammonites, gran parte de ellos pertenecientes al Jurásico Superior.

Detalle de la colección de ammonites

     Una representación de ammonites recolectados en la Sierra de Cabra, se puede contemplar en las vitrinas 49 y 50 del Museo Geominero en Madrid.

     El día 2 de junio se amplía la colección de fósiles con la donación de cerca de 1.000 ejemplares procedentes de la colección de José Luis Sánchez Peláez. Unos 700 ejemplares de ammonites, de los cuales unos 500 pertenecen al Jurásico y 200 al Cretácico. Unos 100 ammonites de diversa procedencia y edad, y unos 200 ejemplares de fósiles de diversos grupos.

Vista parcial de las vitrinas

     De este modo, el Centro de Interpretación Cabra Jurásica se convierte en una referencia del patrimonio geológico  de las Sierras Subbéticas, y una de las mejores muestras de ammonites en España, que probablemente sirva de primera piedra para un futuro Museo de Paleontología. 

Djurjuriceras ponti

     El centro puede ser visitado de lunes a viernes, en horario de 08:00 a 14:00 horas. 

jueves, 10 de septiembre de 2015

Redescubrimiento del Allonautilus scrobiculatus, tras 30 años.

     Tras 30 años sin conocimiento sobre esta rara especie de nautilus, ha vuelto a ser redescubierto en los mares del Pacífico sur.

     Desde al año 1984 que fue visto en la isla de Ndrova, en Papúa Nueva Guinea, ha podido ser contemplado de nuevo el pasado mes de julio por Peter Ward, biólogo de la Universidad de Washington, en la costa del Pacífico sur.

Allonautilus scrobiculatus


     El Allonautilus scroboculatus, es probablemente una de las especias más raras del planeta. Se trata de un molusco cefalópodo, perteneciente al orden Nautilida. Su característica principal es su ombligo grande y abierto, a diferencia del Nautilus pompilus que tiene el ombligo pequeño y muy cerrado.

     Su hábitat también difiere de la del Nautilus pompilus puesto que el Allonautilus scrobiculatus vive en aguas poco profundas y menos frías, aunque una alta elevación de la temperatura del mar le podría suponer su desaparición.

     También se observan diferencias en cuanto a las branquias, mandíbula y el pelo viscoso que cubre su concha.

     Especie conocida como fósil viviente porque su registro fósil se conoce desde hace más de 500 millones de años, sin apenas cambio alguno.

Nautilus pompilus y Allonautilus scrobiculatus


     El equipo de investigación que ha llevado a cabo esta tarea, está formado por 30 personas que se han dedicado a la localización y filmación de imágenes, así como del estudio del tejido y de sus conchas.

   

   

miércoles, 21 de mayo de 2014

Homenaje a Mary Anning: La buscadora de fósiles olvidada por la historia.

     Mary Anning nació en Lyme Regis, en Dorset, al sur de Inglaterra, el 21 de mayo de 1799. Murió de cáncer de mama a los 47 años de edad, tras dos años en los que la enfermedad le apartó de la ciencia.

Retrato de Mary Anning


     Fue coleccionista y comerciante de fósiles, que realizó algunos de los hallazgos más importantes en la Paleontología del siglo XIX. Entre ellos, el primer esqueleto de ictiosaurio, en 1810, de 5,2 metros de largo; los primeros dos plesiosaurios durante el invierno de 1820 al 1821, llamado Plesiosaurus dolichodeirus; el primer pterosaurio encontrado fuera de Alemania, en el año 1828, bautizado como Dimorphodon macronyx; y varios fósiles de peces. Algunos de ellos están ubicados en el Museo de Paleontología de Lyme Regis.

Representación de Mary Anning mostrando sus hallazgos


     Por ser mujer, en una sociedad sexista, y por la clase social de la que procedía, ya que sus padres eran disidentes de clase baja, tuvo muchos problemas en que se reconocieran sus descubrimientos. No debemos olvidar que la comunidad científica británica de esa época estaba dominada por caballeros ricos anglicanos.

     Primero acompañando a sus padres, y posteriormente con su hermano, Mary realizó multitud de visitas a los acantilados de la zona para recolectar fósiles y posteriormente venderlos con el fin de ganarse la vida.

Sala del Museo de Paleontología de Lyme Regis


     En el año 1811 encontró un esqueleto completo de ictiosaurio. Este hallazgo le comenzó a abrir las puertas de la comunidad científica, interesada en sus descubrimientos. En 1818, Thomas Birch, rico coleccionista de fósiles, se interesó por sus descubrimientos y le adquirió otro ictiosaurio. Al año siguiente Birch organizó una subasta de parte de su colección para donar la recaudación a Mary Anning como ayuda por los graves problemas económicos que estaban padeciendo. Este acto le puso en conocimiento con la comunidad geológica, y le permitió dedicarse con más ímpetu al coleccionismo y venta de fósiles.

     Numerosos ammonites de los géneros Dactylioceras, Hildoceras, Peronoceras, Grammoceras, etc., procedentes del Toarciense, fueron recolectados y vendidos por apenas unos chelines.

Dactylioceras sp


     En 1826, la situación económica le permitió adquirir una casa y montar su tienda de fósiles, llamada "Almacén de fósiles Anning". Con la ayuda de la prensa local y los comentarios de la comunidad paleontológica, llegó a recibir visitas de coleccionistas y geólogos de toda Europa e incluso de América. Algunas de las piezas más importantes fueron adquiridas por el geólogo William Featherstonhaugh para el Liceo de Historia Natural de Nueva York. Conocidos geólogos de la época, como Henry de la Beche ó William Buckland, e incluso Richard Owen, visitaron los acantilados de Lyme junto con Mary Anning para recolectar y estudiar el terreno y sus estratos.


Playa de la Costa Jurásica de Lyme Regis


     Como ya hemos comentado anteriormente, por tratarse de una mujer trabajadora de clase baja, fue considerada como intrusa en la sociedad científica británica, aunque probablemente ella sabía más de fósiles que muchos de los miembros de la Sociedad Geológica.

     Sus hallazgos se conviertieron enla pieza clave para demostrar la extinción. Los ictiosaurios, plesiosaurios y pterosaurios sirvieron para evidenciar que en el pasado la Tierra había estado habitadas por criaturas que nada tenían que ver con las especies actuales, y que por lo tanto, habían sido extinguidas.


     Hoy celebramos el 215º aniversario de su nacimiento.